Hoy en día, contar con una conexión a internet en el hogar se ha vuelto casi tan esencial como la electricidad. Compartimos esa conexión entre múltiples dispositivos, smartphones, computadoras, notebooks, tablets, Smart TVs, mediante un router que crea una red Wi-Fi doméstica. Generalmente, nos conectamos introduciendo una contraseña o simplemente seleccionando el nombre de la red. Pero, ¿con qué frecuencia revisamos la seguridad de esa red?